miércoles, 1 de septiembre de 2010

Capitulo XV.LA MUERTE DE GILBERTO COGHLAN.






Capitulo XV
LA MUERTE DE GILBERTO COGHLAN.

¿Cuando?.
            En la página 24 de libro de Álvaro Rico se dice: “Dicho Consejo de Estado, que será inicialmente presidido por el ex senador nacionalista Martín R. Echegoyen, se instaló recién medio año después de la aprobación de este decreto, el 19 de diciembre de 1973, día en el que muere por torturas el obrero ferroviario Gilberto Coghlan”.
            Es cierto, que sobre la muerte de “Trencito”, no es la primera vez que se caía en inexactitudes, sobre su trágica muerte en los cuarteles de la dictadura. Virginia Martínez en su libro “Tiempos de dictadura”,[1] en la página 28 de dicha publicación escribe sobre el día 12 de diciembre:
            Muere Gilberto Coghlan, obrero de afe y militante de la roe. Durante cinco meses fue torturado en la Brigada de Comunicaciones número 1. Según Hugo García Rivas, desertor de la Compañía de Contrainformaciones del Ejército, el entonces teniente segundo Antranig Ohannessian está al frente del interrogatorio que llevará a Coghlan a la muerte. Trasladado al Hospital Militar, muere sin recibir atención médica. María Elena Curbelo, detenida e internada durante meses en el Hospital, testimonia: “Llegó en estado de coma, estaba tremendamente torturado, hinchada, con hematomas, deformado por los golpes, con manchas rojas por todos lados. No habiendo lo mínimo indispensable, comienza la cadena de pedidos. El médico al enfermero, éste al soldado, éste al cabo, etc. Esto hacía que el pedido llegara una hora después; así se produce la deformación de los pedidos. Él se estaba ahogando. La doctora pide un anestesista. En el pasaje del pedido se llega a tal confusión que en lugar del anestesista llega un electricista. Esto, tres cuartos de hora después cuando el compañero estaba ya casi ahogado. Hay que hacerle una descubierta pero casi no hay luz, hay que poner un foco, pero como en la sala no había un trifásico, conseguir un enchufe lleva también tiempo”.
            Dos publicaciones realizadas ambas en el mismo año, de 2005, que ubican en fechas distintas la muerte de este trabajador ferroviario directivo de la Unión Ferroviaria. Veamos lo que se recoge en otra publicación anterior.
            El libro “Uruguay. Nunca más” del SERPAJ [2]en su página 263 y 264 expresa:
            Tenía 36 años, casado, padre de dos hijos, militante sindical de la Unión Ferroviaria. En el local de este sindicato, fue detenido junto a 40 trabajadores ferroviarios, el 31 de julio de 1973 por efectivos de la Unidad de Transmisiones No. 1 (Peñarol, Montevideo), en un operativo tendiente a frustrar un planeado paro general para el 2 de agosto.
            El primer lugar de tortura fue el cuartel de Peñarol. Días después se los trasladó a la Escuela de Armas y Servicios (Camino. Maldonado Km. 16, Montevideo). El 13 de agosto retornaron al cuartel de Peñarol y fueron salvajemente torturados.
            Raúl Olivera Alfaro, que estuvo con Coghlan desde su detención, narra lo siguiente: “A los dos nos llevaron a la Enfermería y nos atendieron encapuchados. Un médico dijo que ordenaría el pase al Hospital Militar. Pero esa misma noche, nos sacaron para el Regimiento 4o. de Caballería, sito en Instrucciones y Mendoza.
            Al llegara ese lugar y bajar del camión, se produce una nueva golpiza; Coghlan recibe de un oficial un golpe que le provoca la ruptura del caballete y pérdida del conocimiento. Al recuperarlo, no puede caminar, cumple así ‘sentones’ y como no lo llevan al baño, hace sus necesidades encima Nos vuelven a torturar - Coghlan sufre hipertensión y yo he tenido crisis epilépticas. No sólo no recibimos medicación especial sino tampoco la que nos envían los familiares. En determinado momento, nos aprontan para ‘el submarino’ pero un médico lo evita. De todos modos, nos devuelven encapuchados y nos esposaron a una cadena, nos arrastraron hasta que caemos y allí en el suelo nos echaron perros encima.
            Posteriormente, trasladan el grupo al 9o. de Caballería (Montevideo). Coghlan permanece aislado por un mes en recuperación de las heridas causadas por la picana eléctrica. Vuelto al barracón, muestra deformaciones faciales a consecuencia del golpe recibido y su estado en generales malo. Allí no existía atención médica, sólo un botiquín formado por medicamentos enviados por los familiares y que nosotros nos auto administrábamos. En muchos casos en que se solicitó médico por razones de gravedad, no se hizo presente.
            El 2 de diciembre somos procesados los ferroviarios, disponiéndose el traslado al Penal de Libertad para el día 13. El día anterior, Coghlan se siente mal, pierde el conocimiento y presenta síntomas de una parálisis en la mitad del cuerpo. Horas después lo trasladan al Hospital Militar”.
            La ex-detenida Elena Curbelo lo vio ingresar en camilla a la sala 8 siendo las 22 horas: “Llegaba en estado de coma, estaba tremendamente torturado, hinchado, con hematomas, deformado portas golpes, con manchas rojas por todos lados”.
            Relata Curbelo que la médica de guardia solicitó la internación urgente en el Centro de Cuidados intensivos, pero el Oficial de Guardia se opuso. Por lo que procuró realizarle una descubierta venosa.
            “No habiendo lo mínimo indispensable, comienza la cadena de pedidos. El médico a! enfermero, éste al soldado, éste al cabo, etc. Esto hacia que e! pedido llegara una hora después; así se produce la deformación de los pedidos. El se estaba ahogando. La doctora pide un anestesista En el pasaje del pedido se llega a tal confusión que en lugar del anestesista llega un electricista. Esto, tres cuartos de hora después, cuando el compañero estaba ya casi ahogado. Hay que hacerle una descubierta pero casi no hay luz, hay que poner para ello un foco, pero como en la sala no había un trifásico, conseguir un enchufe lleva también tiempo...”
            La doctora logró pasarle suero y sangre, le realizó masajes cardíacos y aspiración de las flemas; pero cumplido su turno, se retiró. El médico que la releyó, siendo las 3 de la madrugada, dejó encargado al enfermero y no volvió hasta las 14 horas, cuando ya Coghlan había muerto. El certificado de defunción lo firmó el Dr. Roberto Scarabino pero nunca se informó a los familiares la causa de la muerte”.
            Virginia Martínez ubica la fecha de la muerte de Coghlan, el día 12, aunque una lectura atenta del testimonio que se trascribe, permite concluir que su muerte realmente ocurrió el día 13 de diciembre.
            El libro “El régimen cívico-militar”,[3] de Carlos Demasi, no registra en su cronología una fecha de la muerte de Coghlan. En la página 29, relativa a la fecha 30 de diciembre de 1973, se consigna: “Desde el comienzo del año se denunciaron seis muertes por torturas; dos antes del golpe de Estado (Roberto Gomensoro y Oscar Fernández Mendieta) y cuatro desde el 27.6 (Gerardo Alter, Walter Arreche, Hugo de los Santos, Gilberto Coghlan)”.
            La placa colocada en la sala de sesiones del pit/cnt que homenajea a los mártires de la huelga general, no incluye el nombre de este integrante de la dirección de un gremio que integraba la cnt y que murió en el marco de la represión desatada contra los trabajadores en los días posteriores e inmediatos al golpe de Estado del 27 de junio de 1973.
PORQUÉ.
            El 20 de octubre de 1971, la policía realiza un procedimiento en la sede del Sindicato de Obreros Panaderos, ubicada en la calle Fraternidad 4097, de la Teja, donde se realizaba una reunión de integrantes de la roe.[4] Allí Gilberto Coghlan y otros 6 integrantes de la roe,[5] se encontraban reunidos. Al frente del procedimiento policial se encontraba el inspector Hugo Campos Hermida. Luego de la detención, se producen allanamientos en los domicilios de algunos de los detenidos. Entre ellos la casa donde vivía Coghlan, en las inmediaciones de la estación Yatay. Los ocho detenidos son sometidas a la Justicia que procesa a Coghlan y Casariego, y deja en libertad a los otros 4.
            Los procesados son recluidos en el Penal de Punta Carretas.

            Conocida la muerte de Gilberto, sus compañeros de la ROE, difunden por Montevideo el hecho, mediante un volante:
El volante difundido por sus compañeros de la Resistencia Obrero - Estudiantil establece:
obrero ferroviario asesinado por la dictadura uruguaya. El día 13 otro patriota oriental fue asesinado: Gilberto Coghlan, obrero carpintero de 1os talleres ferroviarios de Peñarol. Preso desde el mes de agosto y salvajemente torturado en dependencias militares murió por efectos de una hemorragia interna. Pese a la gritería promovida por sus compañeros de prisión; Gilberto Coghlan no fue atendido y murió antes de ser internado en el Hospital Militar. El compañero asesinado era integrante del Consejo directivo de la Federación Ferroviaria, en la que militaba desde hacía más de 15 años Había sido elegido en las listas de la agrupación Dignidad Obrera de la roe. Coghlan tenía 38 años. Era un hombre de la clase obrera, que y peleó tenazmente por su clase. En el año 1972 estuvo preso en el Penal de Punta Carretas, acusado de pertenecer a la Organización Popular Revolucionaria 33 (opr 33).En el año 72 fue dirigente de la gran huelga Ferroviaria, Un jalón del ‘setiembre de combate” que libr6 el pueblo uruguayo el año pasado (alude a l972). Estuvo al frente además, del gremio Ferroviario durante la huelga general con que la clase obrera enfrento al golpe gorila y probrasilero del 27 de junio en nuestra patria. Gilberto Coghlan, muerto de horrorosos sufrimientos y abandonado sin atención médica en un calabozo de la dictadura, es un símbolo de nuestra patria oprimida y combatiente. Símbolo de un pueblo que no se entrega y que seguir luchando por la patria socialista y libre. LA RESISTENCIA VENCERA: RESISTENCIA OBRERO ESTUDIANTIL”.[6]



[1] Tiempos de dictadura. 1973/1985. Hechos, voces, documentos. La represión y la resistencia día a día”. Virginia Martínez, Ediciones de la Banda Oriental. Abril de 2005.

[2] Uruguay. Nunca Más. Informe sobre la violación a los derechos humanos (1972 – 1985).” Servicio Paz y Justicia – Uruguay, febrero de 1989.

[3] El régimen cívico-militar. Cronología comparada de la historia reciente del Uruguay. (1973-1980)”. De Carlos Demasi, Álvaro Rico, Oribe Cures y Rosario Radakovich. Centro de Estudios Interdisciplinarios Uruguayos de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UDELAR. Fundación de Cultura Universitaria,  febrero de 2004.
[4] Resistencia Obrero Estudiantil, sector de masas de la Federación Anarquista Uruguaya (FAU), que actuaba a nivel del movimiento sindical y estudiantil.
[5] Una reconstrucción parcial de los que integraban el grupo allí reunido: Gilberto Coghlan (Ferroviario), Washington Pérez (Funsa), Hugo Casariego (dirigente estudiantil), Lilian Celiberti (magisterio).

[6] Material incluido en un informe Titulado “La barbarie represiva en el Uruguay”, de los archivos del autor.