Capitulo XVI
LA AGRUPACIÓN DIGNIDAD OBRERA.
La agrupación de la Resistencia Obrero Estudiantil “Dignidad Obrera” es el resultado del alejamiento de un grupo de compañeros de la Lista 1 y la disolución de la Lista 3 que se integra a ese proyecto. A las elecciones de la Unión Ferroviaria del año 1972, concurren con la lista número 13 y con el sub lema “Por un ferrocarril para el pueblo, llevando entre sus candidatos a Walter Galinianes (Guardas) ; Roberto Pérez (Taller); Raúl Olivera (Estacionero); Naydú Sosa (Administrativa); Gilberto Coghlan (Vía y Obras); Oscar Rodríguez (Talleres); Carlos Galazzi (Conducción B Vista); Erasmo Píriz (Talleres); Julio C. O´Neill (Vía y Obras); 10) Carlos Castillo (Estación Canelones); 11) Francisco Bienvenido (Revisación Vagones); Lucas Peña (Conducción Peñarol); Tito cofre; Ignacio Barboza; Rolando Ojeda; Enrique Aguilar; Pedro Bottero; Julio Olivera ( Control Trenes); Luis Raymundo (Estacionero), Carlos Wilkins (Estación Yatay) entre otros.
Sobre tres temas, esta Agrupación centraba su perfil para esa contienda electoral: El tema del ferrocarril, la cnt y la participación de las bases en las resoluciones de la Dirección.
Sobre la recuperación de afe, sostenía que el “para muchos, ha sido motivo para promesas y discursos, para los trabajadores ha sido el drama de vivir de un servicio, público deficiente y haciendo mil peripecias para parar la olla. Por este tema nuestro sindicato ha mantenido dignas luchas, como ser las JORNADAS DE MARZO, donde la firmeza demostrada por los trabajadores y expresada en la toma de los Servicios BAJO CONTROL OBRERO, obligó a definiciones públicas del Gobierno y llevó al tapete de la opinión pública nuestra disposición de pelea, O cuando se demostró la dignidad y el coraje enfrentando a aquellos que nos debían millones, al negarnos a transportarles por AFE y finalmente en la reciente huelga. En todas estas luchas aprendimos nosotros y aprendieron también nuestros enemigos. Nosotros, la importancia de una Plataforma y un método de lucha correcto. (…) también conocimos a todos nuestros enemigos, aprendimos a individualizar a aquellos que aquí en el propio ferrocarril (haciéndose a veces los “muy comprensivos”) son también parte del “engranaje” político responsable de la crisis del ente. (…) Urraburu,[1] de la Industria Automotor y del Régimen deben ser combatidos por los trabajadores. No estamos de acuerdo con los que no combaten a estos enemigos de entrecasa diciendo que están para combatir al Régimen, Que no mientan, quién no sea capaz de enfrentar a los pequeños enemigos, que no diga que va a enfrentar al régimen”.
Sobre la cnt, la agrupación partía de la constatación de que en “el movimiento obrero, existen dos posiciones radicalmente opuestas, que se manifiestan en criterios distintos de cómo conducir la lucha de enfrentamiento a la política hambreadora y represiva de los de “arriba”. Tres eran las discrepancias con la conducción de la dirección de la cnt: en torno a los objetivos que se formulan, los objetivos de las luchas y en torno a las conductas de la cnt sobre las sanciones y destituciones de trabajadores y sobre el papel de los sindicatos.
Para la agrupación, “la mayoría de la CNT establece plataformas de lucha que quedan simplemente enunciadas. No se las dirigen a nadie en particular, ni se emplaza tampoco a nadie para su cumplimiento; es decir se entablan luchas sin establecer de quien se espera una respuesta”. Sostienen “que se deberla emplazar al Gobierno, (el Ejecutivo), mediante un pliego de condiciones, sobre las que se deberá responder; en dicho pliego se deben establecer con claridad los objetivos para que esto constituya un punto real de referencia sobre los avances o retrocesos”.
En torno a los objetivos de las luchas, sostenían que “para la mayoría de la CNT, sobre los temas que se incluyen en una Plataforma, lo importante es sólo agitar y denunciar, como forma de hacer avanzar la conciencia de la clase trabajadora. Para nosotros no hay avance en la comprensión de los problemas y no se avanza realmente sin LUCHA A FONDO. En este sentido creemos que las movilizaciones, no se deben emprender para acrecentar el caudal electoral de grupos políticos, sino para quebrar la Congelación Salarial reponer los destituidos, restablecer las libertades, etc.”.
Sobre las sanciones y destituciones, “la mayoría de la CNT, cuando se presentan estas situaciones de destituciones, etc., se trata de “agrandar la cuenta que los trabajadores le cobraran a la burguesía el día del ajuste final”, mientras que para ellos, “significa el recrudecimiento de la lucha, hasta quebrar todo intento represivo”.
En torno al papel que deben jugar los sindicatos, la lista 13 propiciaba sindicatos que “cumplan frente al gobierno el papel de ESCUDO DE LOS DEBI LES. (…) deben ser los instrumentos de lucha por los problemas que viven en todos los ámbitos los trabajadores”.Concluían afirmando que “Todas estas discrepancias (…) son contra una orientación que ostenta la mayoría dentro de la cnt no contra el organismo en si, que sin dudarlo constituye el instrumento fundamental en la histórica lucha de los trabajadores uruguayos”.
Sobre los métodos de participación dicen estar “en contra de la resolución de los problemas exclusivamente por los organismos de dirección”. Se comprometían “a continuar bregando por establecer la participación democrática de las bases en las resoluciones (…) Los dirigentes deben ir a discutir con los trabaja dores en los lugares de trabajo”.[2]
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