viernes, 2 de octubre de 2009

Capitulo XXVII.LA HUELGA DE 1985.






Capitulo XXVII

LA HUELGA DE 1985.

         El 26 de junio se realiza una Asamblea del gremio, que resuelve que el Consejo Directivo Provisorio de la uf, proponga para ser discutida en todos los sectores un Plan de lucha, el que finalmente debía ser resuelto por una Asamblea General a realizarse el día 6 de ese mes. Dicho Plan tenía algunos criterios previos; su aplicación dependería de la respuesta del Directorio a la Plataforma reivindicativa y “se tratará de coordinar dichas medidas con la mesa sindical coordinadora”. Ese último aspecto del relacionamiento de las luchas de los ferroviarios con la de los Entes autónomos, implicaba la aprobación del Plan “en forma general, permitiendo al Consejo tener la posibilidad de correr alguna medida, en función de aplicarlas en conjunto con los demás Entes”.
            La Plataforma incluía un aumento salarial y otras cinco reivindicaciones económicas: ropa de trabajo, presupuestación de personal y aprobación de reglamento de trabajo de maquinistas y guardas; y el Plan de lucha para reclamarlas se iniciaba con la propia Asamblea convocada para su aprobación, cuatro días después se realizaría el corte de tráfico de cargas a nivel nacional e internacional, acompañadas de tareas de difusión que incluía una conferencia de prensa. El día 13 una nueva Asamblea, donde se consideraría y resolverían las siguientes medidas: un paro de 24 horas para el día 16 y a partir del día 18 hasta el 20 corte de tráfico de cargas nacional e internacional. El 20 nueva Asamblea para resolver  un paro nacional de 48 horas para el 23 y 24 de julio y a partir del 26, por tiempo indeterminado corte del tráfico de cargas y cierre de puertos.[1]
         A partir del reingreso de integrantes destituidos que habían integrado la agrupación dignidad obrera, en julio de 1985, aparece una publicación de dicha organización, en la que se dan algunas opiniones sobre el proceso de discusión existente en torno al conflicto que se avecinaba: “Hoy luego de más de 11 años, esta corriente sindical se presenta al presente, con la suficiente modestia frente a las “nuevas generaciones” (...) porque entre sus filas tiene a “viejos compañeros” (...) se presenta con el respeto imprescindible de sus integrantes de las “nuevas generaciones”, hacia ese pasado que se simboliza en las figuras y las trayectorias de militantes sindicales de la talla de cualquiera de aquellos que constituyeron los gremios y el propio movimiento obrero uruguayo”.
            En ella se opinaba de la Plataforma de lucha, “con estas opiniones, queremos contribuir a hacer efectivos algunos criterios, que creemos ayudaran a fortalecer al gremio”. El análisis que realizaba la dignidad obrera partía de la base de que “la crisis del ferrocarril, no será detenida por la política para el Ente definida por el nuevo gobierno; ya que ha expresado que será restrictiva y de “contención del gasto público” más allá que esa restricción del gasto público implique la desaparición de afe”. Que “es necesario reconquistar los derechos (...) que fueron barridos por la dictadura (...) en fin la totalidad de los temas que están contenidos en la Plataforma de lucha de la uf; nos llevan a planteárnosla necesidad de vincular a esas reivindicaciones, a un plan de lucha a corto plazo, y a una estrategia de lucha al mediano plazo. Este tema constituye una problemática, que debe ser conocida y entendida por todo el gremio. No alcanza con que cada trabajador “quiera” alcanzar una reivindicación; es fundamental que todos sepan que obstáculos hay que vencer (...) y como vencerlos. La Plataforma debe ser un punto de referencia a partir del cual los balances que haga cada trabajador, le permitan medir los avances y retrocesos (...) será lo que permitirá  colectivamente ir definiendo  los pasos a dar en cada momento. ...) es importante que aún levantando una gran Plataforma, el gremio tenga claro que objetivos son alcanzables en cada etapa y que pequeñas batallas hay que ganar sobre los grandes temas. La formulación de una plataforma no alcanza; importa que sea sentida (...) que contenga metas y objetivos claros, y fundamentalmente que se relacione con una estrategia general que abarque un largo periodo (...) que el logro de reivindicaciones inmediatas, sean acompañadas con un avance en la organización (...) y en la conciencia de los trabajadores.”.  Sobre la unidad, la agrupación planteaba que  la unidad en la lucha, no está en que todo el gremio realice la misma medida (...) la verdadera y más efectiva (...) está en que cada ferroviario (...) sepa que es un engranaje (...) de un complejo mecanismo de lucha que es el sindicato; y que cada acción debe ser determinada por una conducción centralizada que determine con claridad para todo el gremio, cual es el mejor momento y que destacamento debe ponerse en acción en función de una estrategia que no sea improvisada”. Finalmente y recogiendo las enseñanzas de luchas que en el pasado trataban de demostrar que el sector de conducción era más importante que otro, se planteaba  que “las luchas no deben ser vividas o sentidas, como competencia entre sectores de trabajadores por demostrar cual es mas “vital” o “combativo”. No existen en afe sectores “corazón”, sino que por el contrario, hay trabajadores que cumplen funciones en lugares que pueden llegar  a ser “muy vitales” si en su funcionamiento gremial actúan armónicamente haciendo un aporte a la efectividad del cuerpo gremial todo”.[2]
            Antes de que se resolvieran en la interna del gremio ferroviario el Plan de movilizaciones que estaba a discusión del gremio, un hecho a nivel del movimiento sindical genera importantes polémicas que tienen su correlato en la uf. El 5 de julio debía realizarse un paro general resuelto días antes por la Mesa Representativa del pit/cnt, el que finalmente  fue levantado.
            La opinión vertida en esos días, por la agrupación dignidad obrera, nos da algunos elementos que vinculan ese levantamiento del paro general y las debates existentes en la interna ferroviarios en torno a las medidas en discusión y la táctica sindical. “Nosotros apoyamos  y trabajamos para la realización del Paro General (...) en el entendido de que el mismo debía ser una impostergable e imprescindible respuesta (...) ante la falta de soluciones a los problemas reivindicativos (...) y al brote de autoritarismo (...) como respuesta a las justas luchas de los trabajadores. En este marco el conflicto del transporte y la detención de 62 trabajadores, no eran más que la gota que desborda el vaso (...) no era posible que se reeditara una situación como la que vivió el gremio judicial y hoy aún vive la totalidad del sector pesquero. Situaciones en las cuales, o se paraliza la justicia del país, o se condena al hambre a 10 mil trabajadores de la pesca; y aquí en este país no pasa nada. (...) quienes vivimos el nacimiento del autoritarismo (tanto constitucional como dictatorial), sabemos y no olvidamos, de que no es fácil detenerlo con Paros, y también sabemos que menos fácil es hacerlo con “amagues” o declaraciones. Este paro general debió ser la respuesta real al autoritarismo, y esa respuesta debía ser una contribución al avance en organización y en unidad (...) entendemos que el estilo de la conducción sindical al sostener y fundamentar que la liberación de los detenidos (que ya se conocía en el momento  de votarse el paro...), y el acuerdo en los Consejos de Salarios (...) del transporte; habilitaban el levantamiento de la medida, es equivocada desde el ángulo de una evaluación de la concreción de la verdadera unidad y avance del Movimiento sindical.(...) La Mesa Representativa del pit/cnt, determino con claridad (...) el objetivo del paro (...) sin embargo (...) se cambió en el aire, ese criterio.(...) Sin duda alguna, sostenía la Agrupación dignidad obrera, el “amague” del Paro , contribuyó a la liberación de los detenidos, como así también pesó en el logro del acuerdo salarial del transporte. Si el amague de Paro fue hecho con ese criterio, no nos parece mal. (...) lo que si nos parece mal, desacertado, desacumulador y desarmante, que no se digan las cosas claras, que los “amagues” también desorientes a los propios trabajadores (...) nos parece mal, que los amagues o las medidas reales, no se pongan en función de los problemas de todos los trabajadores, de todos los gremios.
            Como existían algunos sectores de trabajadores muy minoritarios que cuestionaban la participación de los ferroviarios en el pit/cnt, la agrupación se preocupa en dejar claro que “ si alguien leyendo estas opiniones, se identifica con ellas, en el sentido de que estos argumentos le sirven para cuestionar la relación unitaria de los trabajadores en el pit/cnt, les aclaramos que se equivocan de fuentes de inspiración (...) fuimos y seremos impulsores de la unidad clasista; si tenemos una concepción distinta de la lucha sindical, de cómo darla y de que forma y con que objetivos. Pero no tenemos ni la más remota duda de donde está nuestro lugar. Habrá entonces compañeros que antes estuvieron contra el Paro, porque estaban contra el pit/cnt; y hoy lo estarán también porque lo levantó. En estos casos sabemos que “cangrejo hay bajo la piedra”.[3]
            Mientras, el desarrollo del Plan de movilizaciones empieza a tener consecuencias. Luego de dos semanas de aplicación de medidas que paralizaban el tráfico de cargas en todo el país “solo corremos los servicios de pasajeros para no perjudicarlo a Ud. que es un trabajador como nosotros”, el día 22, el Directorio sanciona a dos trabajadores por acatare las medidas gremiales “y eso lleva a una respuesta enérgica de los trabajadores que no podemos admitir, ni admitiremos sanciones de ningún tipo. Fue así que a partir de las 18 horas del lunes 22 hasta las 24 horas del martes 23 se paralizó totalmente el ferrocarril en todo el País”.[4]
            Las horas que pasan, continúan agravando la situación “la actitud asumida por integrantes del directorio, sancionando a compañeros”, deja “al desnudo la política represiva (...) Se nos sigue llamando insistentemente “desestabilizadores de la Democracia (...) aquí queda demostrado muy claramente el porqué del no desmantelamiento del aparato represivo; porque ahora lo quieren utilizar contra los trabajadores”.[5]
            La situación conflictiva no impide que en el marco de la proximidad de las elecciones de autoridades de la uf, siguieran apareciendo pronunciamientos. Tal es el caso del Sector gremial del Movimiento 10 de setiembre que impulsaba la lista 1941, integrada mayoritariamente con militantes afín al Partido Nacional. Estos  habían “mantenido conversaciones con otros compañeros (...) con quienes por el hecho de haber mantenido posiciones muy similares (...) entendimos podríamos llegar a conformar un accionar común” y que en un principio conformaron la “lista 16 de enero”, luego “inconvenientes ajenos a nuestra voluntad (...) nos vimos en la necesidad de declarar ante el gremio nuestra desvinculación de la misma. (...) fieles al espíritu original (...) seguimos hoy en la lista 1941 por un sindicalismo renovador y participativo”.[6]
            Por su lado, bajo el sub lema “sumar y no restar, Unidad ayer y hoy”, se presentan los candidatos de la lista 18[7], cuyas diferencias con el resto de las opciones electorales, son difíciles de apreciar “No concebimos una Dirección que ordene y un Gremio que acate. Aspiramos a una Dirección que oriente y estudie los problemas (...) consulte al gremio y se atenga a lo que este resuelva. (...) prever los mejores medios para profundizar las acciones que aseguren el éxito de la batalla, adecuar la lucha de conformidad con las circunstancias y los intereses del gremio (promoveremos una gran campaña de afiliación (...) bregaremos por superar los desencuentros que se han sucedido en los diversos sectores (...) terminar con el aislamiento del interior”.[8]
            Una nota del Gerente General de afe Ing. Mateo Esteva Sureda del 29-VII-85 cursada a las distintas Gerencias y reparticiones para que éstas le dieran difusión entre los trabajadores, contiene algunos aspectos interesantes a destacar; “el ministerio responsable de toda la política salarial del Sector Público es el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social”. Según dicha nota “el Directorio ha concertado una entrevista para la uf con el Licenciado Hugo Fernández Faingold (...) para el día 29 (...) este Directorio aspira a una resolución rápida de la uf y el levantamiento del conflicto, teniendo en cuenta lo avanzado de las negociaciones...”. [9]
           



[1] Hoja informativa uf,  Nº 20 del 2-VII-85. Archivo del autor.
[2] Dignidad obrera, Nº 1, 2da época de julio de 1985. Archivo del autor.
[3] Agrupación dignidad obrera, Nº 2, Julio de 1985. Archivo del autor.
[4] Comunicado al pueblo, uf. Archivo del autor.
[5] Comunicado al pueblo, uf, de fecha 23-VII-85. Archivo del autor.
[6] Hoja informativa firmada por Enrique Sansberro, Gerardo Quintans, Iramí Rodríguez, José Moreno, Eduardo Arciet, Néstor Delbuggio, Roberto Guiarte, Angel Acosta, Miguel Zaidan, Rúben Ansibar, Álvaro Reyes y Juan Acuña. Archivo del autor.
[7] Mayoritariamente integrada por ferroviarios comunistas.
[8] La lista estaba encabezada por Alberto Golfarini, Pedro Toledo, Fernando De Angeli, Richard Pérez, José Martínez, Alberto Blanco, Walter Barzi, Carlos Azambuya, Victoria De Angeli, Héctor Peña, Humberto Piano Luis Rodríguez, Francisco Maiorana, entre otros. Declaración Programática. Archivo del autor.
[9] Nota 11442 del 29-VII-85  de la Gerencia General. Archivo del autor.

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