miércoles, 2 de febrero de 2011

Capitulo X.1972. TRENES BAJO CONTROL OBRERO






Capitulo X

1972
TRENES BAJO CONTROL OBRERO

            El primer contacto en el nuevo año de la uf con los ferroviarios luego de las elecciones del 71, titulado “Año nuevo, precios nuevos”, trasunta el estado de ánimo y desaliento que también a nivel de una parte importante de los gremialistas había sin duda, ocasionado el resultado electoral. Recordemos que una parte importante del activo militante ferroviario, caso de los integrantes de la lista 5,[1] habían optado por no presentarse a las últimas elecciones del gremio en función de dedicar todos sus esfuerzos a la actividad política en torno al Frente Amplio. Otros, como un sector de la lista 1,[2] si bien había asumido responsabilidades en la dirección de la uf, posteriormente y justamente con relación a las expectativas electorales nacionales y las posibilidades de triunfo del fa, se había distanciado de otros integrantes de esa lista vinculados a la roe.[3]La mascarada ha terminado, el año 1971 con sus elecciones previa propaganda a todos los niveles ya quedó atrás.(...) las aguas han bajado, la resaca y el lodo que esas aguas embravecidas trajeron están a la vista.(...) ahora aparece claro todo lo que se intentó explicar y hacer ver antes del 28 de noviembre pasado; la escalada del gobierno ha continuado en mayor porcentaje; desde clausuras de diarios (...) hasta aumentos astronómicos en los artículos de consumo y tarifas de servicios esenciales (...) Cuando dijimos la gremio que se debía votar bien, muchos ferroviarios pusieron el grito en el cielo; cuando algunos de los dirigentes de este sindicato obrando honesta y libremente subieron a tribunas políticas o figuraron en algunas listas de algunos partidos políticos no tradicionales más de un ferroviario pretendió enlodarlos, creyendo que esas actitudes eran incompatibles con la actividad sindical (...) las verdades que desde esas tribunas o desde esta misma hoja informativa predecíamos están ahí, palpables (...) cuando los pueblos aún no maduros, no politizados lo suficiente no saben interpretar a sus pequeños conductores, no saben entender el proceso de la escalada capitalista, cuando la realidad se ve, aparece demasiado violenta, demasiado real y burda. Cuando golpea con fuerza y sin tapujos es ahí donde comprendemos el error”.
            Es cierto que muchos ferroviarios, del resultado electoral sacaban otras conclusiones de ese razonamiento. Si los votaron, ahora a embromarse. El editorial de la uf, pretende dar otra perspectiva: “Hoy no es posible tropezar dos veces con la misma piedra, lo que nos obliga a pensar diariamente sobre estas cosas. En especial debemos ir viendo claro el papel que deberán jugar los Sindicatos y sus trabajadores, como clase social postergada, en la tarea histórica de liberarnos de las cadenas que todavía hoy nos atan...”.[4]
            El 18 de enero, la msc, la cnt y la usop, realizan una jornada de paros parciales en solidaridad con los gremios en conflicto,[5] en contra la carestía[6], por aumentos de salarios, reposición de los destituidos, la libertad de los presos sindicales y políticos y en defensa de los organismos del Estado.
            Como hechos a destacar durante el mes de febrero, encontramos las medidas de solidaridad que también desarrollan los ferroviarios, ya sea en el marco de resoluciones generales del movimiento obrero, o particulares del gremio. “los ferroviarios que cuando damos la mano apretamos fuerte, con total claridad y conciencia de clase hemos resuelto brindarles nuestro modesto pero efectivo apoyo“, a los trabajadores de seral,[7] bloqueando a la ciudad de Santa Lucia  no transportando cargas desde y a dicha ciudad, y a los trabajadores de la lana no transportando ningún fardo hacia la capital entre las 0 y las 24 horas del día 11  de febrero.[8]
            El 9 de marzo la Federación remitió al Directorio de afe, un memorando, “donde lego de resumir la difícil situación en que se halla el ferrocarril por falta de asistencia y la de sus funcionarios debido a la falta de concreción de impostergables reclamos económicos, exige se den soluciones a una Plataforma mínima de 5 puntos[9] para el día 22 de marzo (...)en los últimos cinco años de gobierno desfilaron cuatro representantes del Poder Ejecutivo por el Ministerio de Transporte y a la vez otros tantos Directorios del organismo. Ni unos ni otros nos han traído soluciones... ”.[10]
            La uf aclaraba que la Plataforma contemplaba a todo el gremio “por lo que desde ahora debemos movilizarnos en todos los sectores (...) y disponernos a conquistarlos antes de la semana de Turismo”.
            El día 22 de marzo vencía el plazo que el gremio había otorgado al Directorio, y faltaba concretar soluciones a puntos fundamentales, como  la definición del gobierno sobre el futuro del ferrocarril y aspectos económicos. La Asamblea autorizó  a la Federación a aplicar medidas a partir del día 23. Para ese día se dispuso un paro a las 4 de la tarde en Central con concentración ante el Ministerio de Economía y la no expedición ni marcado de boletos a partir de las 10 de la noche, por lo que los trenes que fueran saliendo después de esa hora, lo harían bajo control obrero para que ningún usuario quedara sin viajar y como medida solidaria y de desagravio  público a las penurias y tremendas incomodidades que sufre a diario el usuario debido a la indiferencia de las autoridades. Esta medida se cumpliría únicamente en el radio comprendido entre la Estación Central, San José, Florida, San Ramón y Sudriers, como primera etapa. “Fue así que bajo las ordenes exclusivas de la Federación Ferroviaria desde Central  salieron los trenes 147 y 149 a 25 de agosto y 31 a Cerro Colorado colmados de pasajeros y pese a que el Directorio había anulado los citados servicios. También arribaron trenes del Interior. Al comienzo del día 24 se hizo presente el Ejército y bloqueó la Estación Central, Remesa Coches Motores, Remesa Peñarol, Casillas de Señales  Central, Sayago y Peñarol para impedir salidas de nuevos trenes”.
            Antes y después de estas medidas, por centenares se difundía una mariposa de la Federación dirigida a la población: “...estamos en lucha por la salvación del ferrocarril que agoniza y por impostergables mejoras económicas (...) esta no es una lucha nuestra si no que es también del pueblo (...) Al ferrocarril le quedan pocos días de vida. De 75 locomotoras solo quedan funcionando 15 (...) no se compran repuestos (...) por falta de locomotoras se ha perdido casi totalmente el transporte de cargas y haciendas (...) mientras se construyen autopistas por todo el país (...) se ha negado toda ayuda al ferrocarril (...) con los intereses que se están pagando por los prestamos para las rutas 5 y 26 se podría instalar un ferrocarril totalmente nuevo...”.[11]
            Los hechos que ocurrieron en los momentos en que intervinieron las fuerzas armadas y los que posteriormente que se fueron desarrollando, con “largas olas de pasajeros que colmaba la Estación Central con boletos adquiridos” con anterioridad para viajar en la semana de turismo que empezaba en esas horas,”demostaron que eran ellos quienes suspendían los trenes y no los funcionarios ya que nadie hizo paros ni se negó a trabajar”.
            Los ferroviarios, “se mantuvieron en sus puestos, excepto algunos compañeros de Boletería que fueron suspendidos y los señalaros que fueron desalojados por el ejército”.
            A medida que amanecía el día 24 y con el la hora de salida de múltiples servicios de larga distancia con la capacidad colmada con boletos que ya habían sido expedidos días antes, los alrededores de la estación central se pobló de gentes y montañas de equipajes. Se encontraban con el Ejército ocupando las instalaciones y los trenes suspendidos por el Directorio. Los integrantes de la Federación, explicaban la situación e incitaban al pasaje que exigieran a las autoridades el cumplimiento de los servicios. La sala frente al Directorio se colmó de gente indignada, que ya no le reclamaba a los trabajadores, sino a las autoridades verdaderas responsables de la situación.
            La firmeza y disciplina se mantuvo durante todo el día 24” por parte de los trabajadores. El Directorio “ante la presión de la opinión pública y los usuarios, en horas de la tarde llamó a la Federación para dialogar ya que era evidente que no tenía otro camino que hacer correr los trenes que por su orden fueran suspendidos”.
            De la entrevista entre la gremial y el Directorio “surgió la entrevista con el Ministro Ribeiro quién formuló las propuestas de arreglo” del conflicto. La propuesta consistía en la puesta en práctica de un Plan Mínimo de 530 mil dólares[12] con los cuales se comprarían repuestos para las locomotoras. Esta propuesta “no satisface nuestras aspiraciones ya que es algo similar a una inyección para que el ferrocarril no se paralice a orto plazo”, pero el Gobierno se comprometió que a fines de abril daría a conocer “las bases definitivas sobre las cuales el Poder Ejecutivo piensa recuperar afe. En esa oportunidad definirá lo referente a las 42 ofertas de material ferroviario, la interconexión con la Argentina a través del Puente Paysandú – Colon (...) y todo lo referente a política ferroviaria[13]”. Con relación a los puntos de carácter económico se definió que les correspondía lo que reclamaban y “que se nos pagará”.
            Con relación a los descuentos por la aplicación de las medidas gremiales y las sanciones que se habían aplicado “no se aplicaran sanciones, ni descuentos a aquellos compañeros que fueran suspendidos (...) tampoco habrá descuentos (...) son tan abrumadoras nuestras razones (...) que no se tomará ninguna medida que afecte a los funcionarios”.
            Lo que la dirección del gremio catalogaba como “triunfo de un correcto método de lucha”, era fundamentado sí: “en ofensiva por el cual se dialoga desde una posición firme y sólida, con un gremio movilizado y participando directamente en las decisiones tomadas. Lo positivo esta ahí: no fueron los dirigentes los que planearon y negociaron los reclamos, fueron los Sectores los que llevaron la ofensiva y dijeron cuando y como debía levantarse el conflicto (...) con las bases dirigiendo, todo, a espaldas de ellas, nada”.
            Más adelante, el órgano  de la Federación afirmaba que “hemos ganado una batalla, pero no la guerra. Lo ocurrido fue un episodio más (repondremos energías y volveremos a arremeter si a muy breve plazo no se cumplen las soluciones que conquistamos (...) analizaremos que pasos se darán en el futuro y cómo se pondrán en practica (...) con la aprobación del Gremio como garantía de que no se nos engañe un día más”.
            Al analizar el papel que jugaron durante el conflicto, la prensa y los propios ferroviarios, la Federación afirmaba que lo que quedaba claro luego de una movilización de la profundidad por la que habían atravesado “que no basta la intención o las concepciones teóricas de un grupo de dirigentes, sino que además de ello es necesario hacer jugar una serie de factores prácticos, extraídos del conocimiento del terreno en que nos movemos. Lo que se hizo no fue una simple gimnasia gremial en busca de publicidad solamente. La Prensa, las radios y la televisión fueron muy necesarios y buena parte del triunfo se debe a ellos, porque fueron utilizados en función del logro de nuestros objetivos, porque logramos hacer oír nuestra campana (...) porque ante la difusión de nuestra actitud original de lucha desde el Directorio Interventor hasta el Presidente de la República debieron salir públicamente a hablar de afe y de las dificultades de sus funcionarios (...) a eso le sumamos la presencia estoica del público que durante más de 24 horas se mantuvo firme presionando por reanudar los servicios (...) más la fe que pusieron nuestro compañeros cuando debieron enfrentar las ordenes de algunos jerarcas(...) debemos concluir en que nuestras fuerzas fueron bien administradas (...) hacer jugar a todo el Gremio en pocas horas era dificultoso y teníamos la necesidad de golpear rápido y fuerte por eso las medidas se dispusieron para un radio limitado, aunque de no haber soluciones inevitablemente se hubieran extendido”.
            El 24 de marzo a las 9 y media de la noche la Federación Ferroviaria, levanta las medidas de lucha, dejando planteadas algunas “reflexiones que deben ser discutidas en las bases” a partir de echar “una ojeada final a nuestro critico panorama y pensamos como mejorarlo o salir de él sin romper la unidad del gremio”. Para eso la mayoría de la Dirección sostenía que era importante y fundamental, que “el método de lucha” que se emplea sea correcto. “Un gremio – sostenían-, adquiere conciencia de su real poderío cuando sus afiliados tienen en sus manos una tarea para realizar y no son conducidos por cuatro o cinco dirigentes que piensan. Se avanza en la medida en que las bases toman el timón de la lucha y los dirigentes ejecutan lo que aquellos piensan. La lucha sí concebida no solo genera conciencia de clase sino que ubica al trabajador en el verdadero papel de protagonista de su propio destino. Cuando los ferroviarios comprendemos que nuestros esquemas tradicionales ya no les hacen cosquillas al Régimen, antes de pensar en atacar debemos revisar nuestras armas de lucha. En esta oportunidad lo hicimos y el enemigo acusó el golpe”.[14]
                        Durante en mes de abril se desarrolló una intensa movilización por todo el país cuyo fin, en lo interno era discutir con las bases la plataforma por la cual se había desarrollado el conflicto de marzo, y en lo externo divulgar a todos los niveles la situación del ferrocarril. Esa actividad había sido precedida  de visitas a Paso de los Toros, Nico Pérez, Tacuarembó y Paysandú, “en todos los lugares luego de las informaciones brindadas y de recogida las opiniones de los compañeros se reafirmó el compromiso impostergable de llevar adelante con todas nuestras fuerzas las gestiones en procura de la salvación de nuestra fuente de trabajo (...) la consigna es discutir y divulgar a todos los niveles nuestra situación para lograr que el Pueblo participe”. Mientras se desarrollaban esas relaciones con los compañeros ferroviarios del interior del país, en el ámbito administrativo de Central, aparecían  opiniones aisladas contrarias a las medidas aplicadas (...) compañeros que no han captado en toda su dimensión cual es la idea que tenemos de cómo se debe dirigirse el Sindicato. Lo hemos dicho (...) que al gremio no lo mandan cuatro o cinco dirigentes (...) los que ordenan en él, son sus asambleas, que si bien no son resolutivas, de acuerdo a nuestros Estatutos, los dirigentes tienen la obligación de atender y seguir sus lineamientos (...) en las ultimas asambleas realizadas no se levantó una sola voz contraria a las medidas de lucha resueltas (...) Opinar en las Asambleas es unir, hacerlo fuera de ellas es dividir”.[15]
            A nivel del movimiento sindical, el 4 de abril se realiza un Plenario de organizaciones sindicales convocado por la cnt y la usop,[16] en la que participó la Federación Ferroviaria como organización fraternal. El objeto del Plenario era discutir medidas a adoptar por el conjunto de los trabajadores para derrotar la política de congelación de salarios del gobierno. La Federación “junto a otras, ha sugerido la retirada inmediata de los delegados obreros ante la coprin y una escalada de medidas profundas que obliguen al Gobierno a rever su política de hambre para los trabajadores”.[17]
            El 25 de abril la Federación se entrevista con el Directorio de afe, y este último no pudo precisar la fecha de pago de un adelanto de $ 6.000 a cuenta del presupuesto, en consecuencia dando cumplimiento a su decisión, avalada por la asamblea decreta medidas a partir del día 27. Según las mismas no se correrán trenes de carga y hacienda en todo el país., mientras que los sectores no involucrados en la marcha de trenes, pararían media hora cada cuatro de labor con cortes de horas extras. Al día siguiente se incrementan las medidas suprimiéndose totalmente el transporte de todo tipo de Cuentas de Gobierno,[18] con excepción de Salud Públicas y las muestras de agua de la ose.[19]
            Ese mismo día, un conjunto de gremios[20] cursan a la cnt una nota solicitando la convocatoria de un nuevo Plenario de Comisiones Directivas para discutir la profundización de la movilización y en ese marco emplazar al gobierno para que de una respuesta inmediata a la plataforma de la cnt y la usop. Esta movilización se fundamentaba en la reciente masacre de 8 comunistas en la seccional 20º, por la que se exigía  que de inmediato se rinda cuenta públicamente acerca de los responsables civiles o militares de todos esos crímenes”; al igual que sobre las actividades del Escudaron de la Muerte. Se reclamaba el levantamiento del Estado de Guerra Interno, solución a los conflictos y contra las sanciones aplicadas en dependencias públicas por realizar medidas de paro.
            El 4 de mayo los ferroviarios junto a la msc, acompaña una movilización por la aprobación de los presupuestos de 1972, el reclamo de salario mínimo y el reintegro de los destituidos, concurriendo al Parlamento.
            El 8 de mayo estaba dispuesta la aplicación en afe, de nuevas tarifas con aumentos proyectados especialmente en el rubro de pasajeros, es decir “sobre la parte más modesta de la población y que es precisamente la que actualmente genera los mayores ingresos que nos permiten seguir subsistiendo (...) aplicar un aumento sin revisar las tarifas con arreglo a la situación actual originaria la corrida inmediata de nuestros usuarios hacia las garras de nuestro competidores”, sostenía la Federación Ferroviaria, por lo que dispuso medidas gremiales, consistentes en la no aplicación de las mismas. El Directorio finalmente, atiende el reclamo y modifica los porcentajes de aumentos en el rubro pasajeros, por lo que la Federación resuelve el 6 de mayo dejar sin efectos las mismas. “El levantamiento de las medidas resueltas pues obedece a que en defensa de nuestros usuarios (pasajeros) se logró frenar un tratamiento desleal para los mismos[21] y a que no pretendemos impedir que el Ente se perjudique con la entrada de nuevos ingresos en los restantes rubros, ante transportes ya comprometidos”.[22]
            La aplicación de esas medidas generaron repuestas por parte de la represión, sin embargo terminaron con una nueva derrota del gobierno “El gremio ferroviario actuando consecuentemente con el espíritu combativo que lo caracteriza desde la dirección a las bases, ha vuelto a derrotar al Directorio oficialista, en un conflicto por pago inmediato de salarios en capital e interior y otras reivindicaciones. En un enfrentamiento donde la acción directa fue nuevamente el método aplicado correctamente hicieron ceder a las medidas represivas que el régimen había adoptado tratando de doblegar al gremio al encarcelar a los dirigentes que en ese momento se encontraban militando en el interior y conquistaron por medio de la lucha la libertad de todos los compañeros. Es decir que al margen de haber conquistado íntegramente la plataforma levantada, se mantuvieron en la posición firme de no levantar las medidas de lucha hasta que todos fueran puestos en libertad. En todo ese periodo se negaron a transportar tropas que la dictadura estaba utilizando como consecuencia del Estado de3 Guerra Interno y fueron muchos y en varios puntos del interior, los milicos que quedaron esperando en las Estaciones a que el conflicto se solucionara. También en una clara demostración de conciencia de clase, rechazaron la política de intentar aumentar las tarifas, replanteando que no es el Pueblo quien debe pagar, sino que son necesarias para el Ente medidas de fondo”.[23]
            El 16 de mayo  pese a las reiteradas promesas del Directorio, Ministro, pese a la “camiseta ferroviaria” del Sr,. Riberiro y del Sr. Bordaberry, los míseros pesos para los también míseros sueldos de los ferroviarios no están”. La Federación aplica medidas de reducción de servicios, suspensión de la corrida de trenes de cargas y haciendas y paros de media hora cada dos, pero “ el servicio de pasajeros no se debe paralizar, A esos efectos están autorizados a recargarse quienes estén afectados  a esta situación”.
            El 31 de mayo se realiza conjuntamente con la msc, la cnt y la usop, una movilización con paros parciales que no afectan los servicios de pasajeros, con asambleas informativas en Central y Peñarol, y al otro día se realiza un paro de 24 horas por aumentos, en defensa de los Entes del Estado, por la restitución de los destituidos y el restablecimiento pleno de las libertades con el levantamiento de las Medidas Prontas de Seguridad.
           


[1] Vinculados al Partido Socialista y a la lista 99 de Zelmar Michelini, fundamentalmente.
[2] Vinculados a la Unión Popular, al 26 de marzo, al Movimiento Revolucionario Oriental y al Partido Demócrata Cristiano, entre otros.
[3] Muchos de ellos vinculados a la fau, que no integró el fa.
[4] Hoja semanal informativa de la uf, del 10-I-72. Archivo del autor.
[5] Coronet, seral, Federación de Obreros  en Lanas, Divino, cutcsa, famesa, bancarios y Intergremial Marítima.
[6] En diciembre el costo de vida había aumentado un 8,15% que de mantenerse ese ritmo significaría en 1972, un 98%.
[7] Luego del levantamiento del conflicto, la patronal cerro repentinamente la fábrica, dejando 300 trabajadores en la calle.
[8] Los trabajadores de la lana luchaban por defensa de sus fuentes de trabajo y contra la instalación de barracas clandestinas en todo el país. La medida de bloqueo era también realizada por la fol, el sutcra, suanp, cot y usop.
[9] 1) Definición del Ejecutivo sobre el futuro del ferrocarril; 2) 100% aumento de viáticos y compensaciones,; 3) pago 20% a cuenta de la evaluación de tareas; 4) premio a mayor productividad y 5) revisión del reglamento de la dedicación exclusiva.
[10] Hoja semanal informativa de la uf, del 10-III-72. Archivo del autor.
[11] A la población, volante de la ff de marzo de 1972. Archivo del autor.
[12] Con relación a la puesta en practica de esa inversión, el Directorio anteriormente le había dicho a la Federación que se pondría en practica de inmediato, mientras que el Ministro de Transporte declaraba a la prensa negaba que se hubiera resuelto ponerla en practica.
[13] Dentro de ello, el futuro de la línea Durazno a Trinidad; el puente ferroviario sobre el Rio Negro en Mercedes, y el puente en el Paso de las Piedras en la línea del Kilómetro 329.
[14] Federación Ferroviaria, boletín al gremio del 27-III-72. Archivo del autor.
[15] Hoja Semanal Informativa de la uf, del 7-IV-72. Archivo del autor.
[16] Unión Solidaria de Obreros Portuarios.
[17] Hoja Semanal Informativa de la uf, del 7-IV-72. Archivo del autor.
[18] Se trata de un servicio que presta afe, en cualquiera de sus rubros (carga, encomiendas y pasajes), a los distintos organismos del Estado, cuyos importes se transfieren para su cobro posterior al gobierno central.
[19] Boletín de la Federación Ferroviaria, del 26-IV-72. Archivo del autor.
[20] Sindicato de funsa, de Tem, de Serratosa y Castells, del Pórtland, de seral, de Divino, de Ghiringhelli, de Campón, de Recotrd S.A, de General Electric.
[21] Se pretendía un aumento del 35%, lográndose aumentos que van entre un 25% a un 28%. A su vez se logró que en la zona urbana el mínimo sobrepasara el costo que cobraban las empresas de ómnibus  privadas.
[22] Boletín de la federación Ferroviaria del 6-V-72. Archivo del autor.
[23] Resistencia Obrero estudiantil – información para militantes, del 25-IV-72. Archivo del autor.

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